viernes, 5 de septiembre de 2014

Málaga, el café y Hipsters

La mayoría me conocéis. Sabéis que no soy el prototipo de malagueño. La mayoría me habéis preguntado, habiéndome criado en Portada Alta, que de dónde soy. También he dicho muchas veces que me encantan Bilbao o Granada y que rara vez hago proselitismo malagueño. 

Pero hay algo que me chirría demasiado. Y el que hayan abierto un Starbucks en pleno centro de Málaga (al del aeropuerto no lo vamos a tener en cuenta) me parece absurdo. En serio, una de las pocas cosas realmente buenas que tiene Málaga son sus bares, que sirven un café que, en líneas generales, están de puta madre, con un montón de variedad y que son la mar de baratos. Sin olvidarnos de los pitufos y los moyetes.
El último Mono, en la Calle Santa María
Pero ya no es sólo el café tradicional. En Málaga tienes un montón de locales que han abierto nuevos, regentados por gente la mar de maja que te ofrece productos muy buenos a precios bajos. 

¿Te gustan los batidos y los zumos? En el último mono tienes algunos de los mejores. Fruta de temporada, zumos hechos allí mismo según lo pides, gente estupenda atendiéndote (¡pero cuidado con poner los pies encima del asiento o se abalanzarán sobre tí cual mono furioso!) y un ambiente que a cualquier hipster le va a encantar. Y sin que por ello te cobren un ojo de la cara. 

¿Eres dulcero, te gusta la bollería o desayunar dulce? Por Calle Dos aceras hay una pastelería, Pastry Chef se llama, que según me comentaba hoy la muchacha que la regenta (simpatiquísima, por cierto) sólo tiene cinco meses de vida. Como tenía que hacer tiempo para ver a la orientadora que me está echando una mano para buscar trabajo me paré a desayunar. Un Croissant recién salido del horno (tan recién salido que me he tenido que esperar de lo caliente que estaba) y un café por 1'5 euros. Y la mayoría de los productos que estaban de exposición tenían una pinta estupenda. Y si no fuera por la dieta algo más hubiera caído seguro.
Pastry Chef, en C/Dos aceras
Son dos ejemplos de locales relativamente jóvenes en la ciudad con una más que razonable relación calidad/precio. 

A ver, ésto no es un ataque a las franquicias ni a los grandes locales. Yo mismo he consumido en ellos muchas veces y, si tengo que elegir entre ir al Mercado Provenzal con cerveza en vaso de sidra a 80 céntimos  o a un bar con tercios a a dos pavos, voy a ir al Mercado. 

Pero ahora bien, cuando la calidad y el precio va a ser el mismo, o peor aún, cuando te están timando, porque el Starbucks es un timo (te alquilan espacio y te regalan un café malo. Y lo sé porque en Madrid fui más de una vez), no entiendo, me es imposible entender, que vayamos al sitio "cool", "guay" y mundialmente famoso. 

Señores y señoras, estamos en una ciudad que, a pesar de sus muchos defectos, tiene una oferta hostelera acojonante. Cada vez que vienen amigos del Norte de España y ven los precios en bares y restaurantes flipan. El mero hecho de que pongan unos cacahuetes o tapilla con la birra les flipa. Vamos a aprovechar lo que tenemos y a sacarle partido en lugar de dejarnos llevar. 

En fin, eso es todo. Vosotros acordaos de... ¡limpiad ese ruck!


PD: Y de regalo os dejo con Fugitivos del Swing, grupo malagueño que acabo de descubrir. 









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